Normalmente cuando pensamos en una Boda en la Playa, nos vienen a la mente la decoración en blanco y azul ¿me equivoco?, pero podemos jugar con otras tonalidades más vivas que harán que no se pierda esa esencia marina, pero que a su vez se diferencian de las típicas bodas a la orilla del mar.
Puedes jugar con elementos rústicos y objetos marinos como redes de pesca, farolillos, cofres, conchas de mar, acompañado de flores en tonos melocotón, rosas, oro, coral, blanco y toques de azul turquesa, que aportan elegancia, suavidad y belleza a un entorno de playa, y por decirlo de alguna manera, imitan los colores de una puesta de sol sobre el océano.
¿Qué os parece?
Imágenes: www.tonyamalay.com
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