Photocall o rinconcito vintage, como lo queramos llamar. La idea es
crear un espacio precioso donde los novios y los invitados puedan hacerse fotos preciosas.
Vamos, es que este tipo de cosas triunfan os lo digo yo!
¿Y cómo lo podemos conseguir? Pues muy sencillo, con una
decoración chulísima donde mezclemos romanticismo con nostalgia.
Estas dos opciones me parecen muy bonitas.
Para la primera, una mesa redonda cubierta con un bonito
mantel de encaje o como en este caso con una mantilla, acompañadas de unas
sillas de estilo isabelino.
Para decorar la mesa, libros antiguos, frascos de perfume,
platos, rosas y una bonita campana (puedes encontrar en cualquier tienda de
decoración), ya que últimamente están muy de moda.
Para la segunda opción, un sillón en la misma línea que el
anterior, una mesita pequeña yo te
recomiendo que en vez de la tarta pongas unos bonitos candelabros, alguna jaula
con velas y marcos barrocos.
El toque final, unas telas de gasa colgando de la rama de un
árbol.
¿Qué os parece?
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